La creatividad forma parte de la vida de todo el mundo, y de esta manera te encuentras con coches tuneados, enanos de jardín haciendo corrillo alrededor de un cisne de piedra, bisoñés con cresta, moños imposibles, bocadillos de patatas fritas y un sinfín de cosas que nos alegran la vida, o que por lo menos, nos sacan una sonrisa y algún comentario.Ahora bien, la creatividad en publicidad es otra cosa.
Es pensar cosas que nadie haya pensado antes.
Es aprovechar el momento, las circunstancias, la coyuntura, la actualidad.
Es pensar en el cómo además de pensar en el qué.
Es reinterpretar un briefing pensando en los resultados, no en que no me lo van a comprar porque no es lo que me han pedido.
Es pensar que de cualquier briefing se puede sacar oro.
Es que la gente hable de tu trabajo no porque haya una gran inversión, sino porque realmente sea interesante para ellos.
Es hacer cosas no establecidas que sabes que normalmente no le van a gustar a todo el mundo. Es flipar con el trabajo de otras agencias cuando realmente es bueno.
Es no perder el tiempo criticando porque ser creativo y ser feliz requiere todo tu tiempo.
Es no rendirte cuando las cosas no salen como tú esperabas y aprender.
Es fijarte en todo y sacar conclusiones.
Es saber que unas veces se gana y otras veces se aprende.
Es disfrutar de sentir lo que sentiría un niño y saber meterte en la cabeza de un viejo.
Es pensar como un hombre o hacerlo como una mujer.
Es alimentar tu imaginación cada minuto con eso tan flipante que llamamos vida.
Es inventarte cada día un motivo nuevo para dar gracias por trabajar en esto.
Desde el Jamonal por Javier Carrasco y Miguel Olivares (link a la página)
